La intención de estas propuestas es la de generar espacios donde las personas, a partir de las artes expresivas y la naturalezaa, puedan entrar en un proceso creativo que las permitirá tomar conciencia de ellas mismas y conocerse más.

A través de dinámicas de escucha profunda y del diálogo creativo con las obras y el entorno, se facilita un espacio vivencial donde entender los diferentes procesos internos que transitamos. De este modo, poder entender mejor los sentires internos ayuda a poder explorar y decidir de qué manera responder ante ellas en la cotidianidad.

Parto siempre desde la vivencia e interpretación de la propia persona, única guardiana de su camino y sabía de su sentir. Por eso, acompaño desde la escucha, la sensibilidad, el respeto, la apertura y la amabilidad, creando así espacios de confianza y de cuidado.

Trabajo a partir de una metodología vivencial, reflexiva y creativa, aportando una mirada inspirada en recursos de la terapia de artes expresivas, la antropología social, la facilitación y la ecopsicología.

Los universos que despliegan mi trabajo son:

• La escucha profunda: la interioridad, la conciencia, el sentir

• El diálogo creativo: Las artes expresivas y la creatividad

• La naturaleza que somos: La ecología, nuestra relación con la naturaleza y la naturaleza que nos habita

La escucha profunda: La interioridad, la conciencia, el sentir

Acompañar en la toma de conciencia y al aprendizaje del mundo interior, de los paisajes que lo habitan y los ciclos que lo abrigan.

Darse un tiempo para parar, observar, escuchar, entender y accionar en función. Por qué conocerse más ayuda a entenderse más; saberse más, a respetarse más; respetarse más, a vivirse mejor.

También podría darse que la inquietud de partida no sea la del deseo de conocerse más, sino más bien el hecho de sentir a menudo un malestar interno, un estado de fragilidad, una incomodidad, una confusión, y no sabemos cómo acogerla, que hacer con ella, donde ponerla... Permitirse la posibilidad de expresarla, compartirla, ayuda a comprender y poder vivir mejor este sentir. Facilitando el espacio de escucha, poder transitar con más conciencia y cuidado los diferentes ciclos internos y externos, expandiendo las diferentes posibilidades de entendernos y acogiendo las diversas sensibilidades que nos atraviesan, nos pueden ayudar a darnos el tiempo de integrar aquello vivido y poner luz en la nueva piel que quiere nacer.

El diálogo creativo: Las artes expresivas y la creatividad

Trabajar a partir de las artes expresivas favorece un proceso de autoconocimiento y de autodescubrimiento. Partiendo de una mirada de "baja técnica, alta sensibilidad" el que buscamos es entregarnos al proceso creativo, sin pensar en el resultado, ni buscar un nivel técnico artístico. Crear un espacio de juego libre, de experimentación, donde probar, hacer y deshacer. Y desde esta experiencia interna y desde la creación, generar un diálogo creativo que permita profundizar en aquello que queremos saber y así poderlo trasladar a la vida misma.

La propuesta busca promover la creatividad como una práctica para la vida, puesto que ayuda a abrir miradas, a ampliar posibles maneras de entender, estar, relacionarse y accionar con el mundo. Potenciar el poder creativo además favorece la toma de conciencia y la capacidad de responder, de dar respuesta y por tanto de autorresponsabilizarse ante la propia vida.

Las artes expresivas también ayudan a expresar aquello silenciado, aquello que no encontramos maneras de explicar, aquello que sentimos pero que no sabemos muy bien que es, en aquello que nos es profundamente dificil sacar hacia afuera, sea por qué nos es doloroso o confuso. Así, no solo libera la emoción y la permite transformarse, sino también da sentido a aquello que nos es difícil de explicar con palabras.

La naturaleza que somos: La ecología, nuestra relación con la naturaleza y la naturaleza que nos habita

Un acompañamiento interconectado con la naturaleza que somos por dentro y por fuera. Una comprensión humana sabedora de su interdependencia con la naturaleza. Partiendo de que ser no es una vivencia independiente y aislada, sino interconectada con el entorno, la comunidad y sus ciclos de la vida. Creo firmemente que un cambio personal profundo necesita de una conexión e interrelación con el entorno en el que vivimos. Es y será de ayuda mútua, para tí y para el mundo.